«Escribir es vivirte, conocerte, ser arqueólogo de uno mismo. Escarbar y, si se escarba, hay de todo dentro de nosotros»

– José Luis Sampedro –

 

Desde siempre se ha valorado la escritura como una herramienta terapéutica. Escribir no soluciona los problemas, pero sin duda es una buena forma de sacar a la luz lo que llevamos dentro, desahogarnos, ordenar nuestros pensamientos, expresar nuestros sentimientos, aclarar dudas, animarnos, conocernos mejor e incluso de ayudarnos a tomar alguna decisión.

La escritura está muy ligada a la terapia, de hecho, durante años, los profesionales han utilizado registros, cuestionarios, diarios y otros formularios de escritura para ayudar a las personas a recuperarse del estrés y el trauma. La escritura es una de las herramientas que más nos ayuda a trascender el ciclo de sanación y junto a la respiración consciente, aumenta enormemente su poder curativo.

Este es uno de los motivos por los que mis ebooks están en formato PDF (listos para imprimir) y vienen cargados de preguntas que invitan a la autoindagación con espacios para anotar las reflexiones y respuestas.

 

Los académicos remontan la idea de la escritura como terapia al tiempo del faraón egipcio Ramsés II, alrededor de 1.200 a.C, la entrada a su biblioteca real declaraba: «Casa de curación para el alma».

Hace unos días te compartí en la newsletter, uno de los ejercicios de escritura que considero fundamental en el proceso de sanar nuestras heridas de infancia: cartas a mamá y papá.

 

Hoy te comparto algunos ejercicios más con el objetivo de ayudarte a incorporar esta herramienta tan curativa en tu día a día.

 

1. Escritura libre y automática.

 

Consiste simplemente en escribir lo primero que se nos pase por la cabeza. Sin borrar, sin tachar, sin detenernos a pensar. Fluye: dibuja, haz garabatos, frases inspiradoras, extractos de un libro, … El propósito no es otro que el dejar fluir las ideas libremente, sin el freno de nuestro juicio, nuestra moral, nuestra vergüenza o nuestra lógica.

Si te entregas a la práctica, quizás tu inconsciente te traiga eso a lo que necesitas poner luz.

 

2. Descarga y orden.

 

Enfócate en eso que te preocupa o que quieres resolver. Siéntate en un lugar tranquilo en el que no te vayan a molestar con tu cuaderno y bolígrafo y, durante al menos 15 minutos, escribe sin parar sobre ese tema: ¿Qué ha pasado?, ¿qué te preocupa?, ¿quiénes son los involucrados?, ¿cómo te sientes?, ¿qué te gustaría que sucediera?, ¿qué está en tu mano hacer?, ¿quién sí sabría qué hacer?, ¿qué le dirías a una buena amiga que se encontrase en tu situación?, … Cualquier cosa que se te pase por la mente.

Una vez planteado el tema, puedes hacer asociación de ideas y situaciones: ¿en qué otro momento pasé por una situación similar?, ¿qué me ayudó en aquel momento?, ¿qué parte de lo que siento pertenece a la situación real y qué parte a la historia que me cuento de los hechos?, …

 

3. Despedida al personaje.

 

Algo que se nos presenta en todo proceso de cambio, y más aún, en el proceso de sanar nuestras heridas, es el duelo a “la persona” (personaje) que veníamos siendo.

En el proceso de sanación tenemos que desprendernos de pensamientos, creencias, emociones, mecanismos, … Que habíamos hecho parte de nuestra identidad (personaje). Implica tambalear la estructura sobre la que nos veníamos sosteniendo y a través de la cual veníamos funcionando. No solo nos topamos con nuevos duelos, también descubrimos duelos que quedaron inconclusos.

Este ejercicio trata de escribir una carta de despedida a “la persona” que veníamos siendo, expresando todo lo que ya no elegimos, lo que dejamos atrás y por qué. Siempre agradeciendo la función positiva que cumplió todo eso que ya no nos funciona y todo lo que aprendimos con ello.

 

4. Cuento autobiográfico.

 

No se trata de escribir simplemente fechas y acontecimientos importantes. Se trata de escribir tu historia en tercera persona como si fueras un narrador, esto te permite ver tu historia desde fuera, con perspectiva y, seguramente, otra forma de interpretar eso que pasó.

Sumérgete en el papel de la protagonista, conecta con sus emociones, sus inquietudes, sus preocupaciones, sus sueños, anhelos, … ¿cuántos obstáculos tuvo en el camino?, ¿cuáles fueron sus grandes logros?, ¿con quién o quiénes pudo contar?, amores y desamores, grandes aprendizajes, …

Como si de tu propia miniserie se tratara.

 

5. Escritura expresiva.

 

Para sacarle el máximo partido a esta técnica, debes tener presente que algunas formas de escribir reportan más beneficios que otras. Por eso, es conveniente que sigas estos cinco principios básicos:

  • Escribe sobre los hechos que te preocupan, incomodan o te causan malestar (sobre todo escribe aquellos que no compartes con nadie).
  • Identifica las emociones que experimentas y las sensaciones de tu cuerpo.
  • Construye una historia coherente y significativa que incluya la situación.
  • Narra los hechos desde diferentes perspectivas (en primera persona y en tercera persona), así lograrás abarcar distintos puntos de vista.
  • No censures ningún pensamiento. Es importante que escribas con sinceridad, pero a la vez, intenta no utilizar el ejercicio para únicamente quejarte o lamentarte.

 

Te invito a que te des la oportunidad de probar alguno de estos ejercicios y, si te apetece, me escribas contándome tu experiencia.

Siempre recomiendo llevar un diario de reflexión (o journaling) en el que cada día volcar cómo nos sentimos, qué pensamos, cómo lo sentimos en el cuerpo, qué ha pasado, cómo hemos reaccionado, a qué me recuerda, …

 

Si quieres comenzar, tienes mi cuaderno en tamaño A5 (6’’ x 9’’):
“Mis notas. Reflexiones de mi proceso de sanación”, el interior está en blanco y pautado en líneas para que vuelques en él todo eso que se te mueve adentro (120 páginas).

CUADERNO DE REFLEXIÓN

Cuando no sepas por dónde comenzar a escribir, puedes aprovechar las preguntas que lanzo cada día en mis RRSS (instagram, facebook, telegram,…) para indagar en ti.

 

Sin duda alguna, es una de las herramientas que más nos ayuda a conquistar nuestro territorio interior.

De corazón espero, que todo lo que comparto, te ayude a iluminar allí donde más oscuro se ve.

Un abrazo.

 

Manual de autosanación: «HERIDA. Comprender y sanar a mi niña interior» Un viaje a tu interior que se compone de 30 capítulos y 13 anexos. 594 páginas que te ayudarán a identificar tus propias capas de dolor, de qué se compone cada una de ellas, que entiendas la función que cumplieron y de qué te intentaron e intentan proteger, qué las detona y cuál es su secuencia.

Herramientas de vida: «TRABAJAR EN MÍ». Una guía que te ayuda a identificar y transformar cada uno de los comportamientos y conductas que te vienen saboteando, en recursos que te impulsen y te ayuden a ver tu realidad desde otro lugar.

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Te acompaño en tu proceso: Te acompaño en ese viaje hacia lo más profundo de ti, a ir soltando todo lo que no te pertenece, a ir poniendo luz a esas partes que tuviste que esconder, ir renunciando a la esclavitud de la aceptación de otros, volver a sentirte segura siendo tú. Sentirte adulta, aceptarte y poder darte la incondicionalidad legítima que un día quizás no recibiste y que aún hoy estás necesitando. Pregúntame sin compromiso.

Conoce todas las herramientas y recursos que he creado para ti. Comienza el camino del autoconocimiento, aprende a indagar en ti, a observarte, escucharte, atenderte… Comprende porqué ves el mundo como lo ves y todo lo que puedes hacer al respecto. Tienes todo en la pestaña «recursos».

Suscríbete a la newsletter y descárgate el método«El camino de regreso a mí. un viaje de vuelta». Con este método, te invito a no quedarte en lo obvio, a leer entre líneas, a rascar en la superficie y mirar qué hay detrás de todo lo que te rodea, de tus reacciones, de las experiencias y situaciones que repites y se repiten en tu vida.

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Puedes escucharme en «SOY HUMANA», el podcast de @tucambiocomienzaaqui en el que cada semana hablamos de todo aquello que nos preocupa a diario y que de alguna manera nos impide ver todo aquello que sí funciona, que sí va y que sí tenemos. En cada episodio hablamos de cómo lidiar con todo eso que, de alguna manera nos bloquea, nos limita y nos hace olvidar que somos humanos.

 

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