Un nuevo año nos invita a hacer balance de nuestra vida, y me atrevería a decir que es algo inevitable. Sí, ya se que es casi febrero, por eso mismo, porque ya hemos tomado distancia del desorden de rutinas que provocan los compromisos y reuniones navideñas y porque energéticamente estamos entrando aún en el «nuevo año», aquí te dejo algunos aspectos a tener en cuenta en tu balance y tres áreas que te invito a revisar ahora y en cualquier momento que consideres necesitar un reinicio en tu vida (por un duelo, por una crisis o por cualquier motivo por el que sientas que has perdido «tu centro»).

 

Como tendemos a ser demasiado duros con nosotros mismos me gustaría recordarte algunas cosas que se nos pasan por alto y que suponen grandes logros y avances, y que en nosotros mismos no solemos valorarlo.

Este año quizás aprendiste a poner límites, aunque luego pasaras noches de insomnio preguntándote si estuvo bien o no (incluso sintiéndote culpable o mala persona), quizás te animaste a ir a terapia por primera vez o a retomarla, quizás decidiste invertir en un libro de autosanación o crecimiento personal, quizás dejaste ir una relación que ya no avanzaba, aunque sintieras miedo y tuvieses dudas, quizás dejaste de forzar lo que no era, …

Quizás guardaste tus recuerdos para abrirte a nuevas experiencias y oportunidades,
quizás cambiaste de trabajo o decidiste cambiar la forma de quedarte, …

Sobreviviste a esos momentos que marcaron un punto de inflexión en tu vida, descubriste que lo que creías que era un pozo, en realidad se trataba de un túnel.

 

En ocasiones, nos cuesta celebrar aquello que hemos logrado porque nos nubla todo aquello que no hemos conseguido o alcanzado aún. Necesitamos despejar “esa niebla” recordándonos todo eso que sí hemos logrado, que sí hemos trascendido y que sí hemos alcanzado.

Quizás aprendiste a decir no sin llenarte de explicaciones, o pediste ayuda cuando lo necesitabas (superando a ese “tengo que poder con todo sola”).
Quizás te permitiste llorar aunque no fuese el lugar más adecuado, o priorizaste tu paz mental sobre expectativas ajenas.
Quizás comenzaste a tratarte con más amabilidad y te mantuviste a flote incluso en los días y momentos más difíciles, o simplemente decidiste intentarlo una vez más.

 

No dejes pasar por alto ninguno de todos los aprendizajes:

Que no todo tiene que ser perfecto o extraordinario para ser valioso,
que el tiempo a solas también es productivo,
que algunos vínculos duran una temporada,
que puedes cambiar de opinión,
que el autocuidado también es decir hasta aquí,
que lo que funcionaba antes hoy ya no te sirve,
que no todo tiene que estar bien para estar bien,
que las crisis son un llamado a reorganizarte,
que la vida no siempre va según lo planeado,
que dar un paso atrás, a veces, significa avanzar,
que estar perdido también es parte del camino,
que aquello que te frena, resulta que te salva, …

 

Así que, te propongo no pasar por alto nada de lo que has logrado y aprendido:

  • ¿Qué has aprendido sobre ti este año?
  • ¿Qué límites descubriste que necesitabas poner?
  • ¿Qué has descubierto que no funciona?
  • ¿Qué cosas (situaciones, lugares, personas) te han hecho disfrutar?
  • ¿Qué creencias limitantes has soltado?
  • ¿Qué partes de ti has conocido?
  • ¿Qué has aprendido de ti en las relaciones?
  • ¿Qué has aprendido a valorar?
  • ¿Qué es eso que le agradeces al año vivido?

 

La vida es un proceso constante de evolución y cambios que inevitablemente nos modifican, nos hacen mudar de piel como la serpiente, y si alguien de tu pasado volviera a tu vida de hoy tendría que volver a conocerte.

 

Esa parte de ti, esa tú de antes, ya no existe, pero de alguna forma vive en ti. Eres otra, y quizás la incomodidad que sientes viene de que todo lo que antes te servía, pero ya no.

Tú también tienes que volver a conocerte, y en ese proceso puede que te sientas desubicada, perdida, vacía, … ¡no temas! Solo te estás acostumbrando a ser tu nueva tú y eso requiere de dudar donde antes había certezas, requiere de probar y fallar hasta encontrar lo que a tu nueva tú le sirve, le funciona, le gusta, … lo que tu nueva tú elige.

El personaje que venías «vistiendo» ya no te queda, te molesta, te oprime, te aprieta, … comienzas a advertir tu inautenticidad en forma de: inseguridades, falta de amor propio y confianza, autosabotajes, problemas para mantener relaciones sanas, …. Incluso, tu cuerpo comienza a gritar a través de síntomas y sensaciones: soledad, angustia, vacío, apatía, desgana, desamparo, insatisfacción, baja energía, insomnio, ….

¡Tu nueva tú te está pidiendo paso!

 

Tienes que saber que todo cambio implica de alguna forma una pérdida y toda pérdida viene con un duelo. Porque la vida que le sirve y le vale a tu nueva tú, no es la vida de tu vieja tú.

 

¡Tú nueva vida te va a costar tu vieja vida!

 

Será necesario despedir a personas, lugares, formas de pensar, viejas hábitos, rutinas, … En ocasiones, estas despedidas se dan de forma natural y orgánica, pero otras veces requiere de poner límites y/o distancia de forma consciente.

Y dolerá, será incómodo incluso, a veces, podremos dudar, pero nos tenemos que recordar en esa incomodidad que ESO ya no es lo que elegimos y que podemos echar de menos y dudar, pero es solo parte del duelo, parte del proceso.

El crecimiento duele, así como nos dolió el cuerpo con cada estirón. Supone un desajuste y un caos que requiere de instaurar un nuevo orden para devolvernos el equilibrio.

Toda incomodidad es una invitación al cambio.

 

Te invito a revisar las siguientes áreas de tu vida para darle paso a tu nueva tú y conectar con tu autenticidad:

 

1. SOLTAR(TE): ¿QUÉ ROLES ESTOY JUGANDO?

 

Contempla el plano relacional: Los lugares que ocupo

¿Estoy cargando con roles, funciones que no me pertenecen?

Por ejemplo, ser madre de mis padres, hermanos, amigos o pareja. Haberte hecho cargo de roles que no te corresponden en tus relaciones te impide ser tú y es sumamente agotador. Sin soltar, no podrás avanzar

 

2. SOSTENER(TE): ¿QUÉ PESO ESTOY SOSTENIENDO?

 

Contempla el plano biológico: cómo me regulo.

  • ¿Qué es lo prioritario para mí?
  • ¿Qué lugar ocupo en mi lista de prioridades?

Perderte en las necesidades de otros, para sentir que perteneces, que eres valiosa, para recibir amor, … te daña tanto como creer que todos están aquí para atenderte a ti o ser quienes tú necesitas.

Necesitamos aprender a transitar nuestra soledad para transfromarla en solitud.

En palabras de Virginia Gawel: La madurez que la solitud otorga nos permite una mayor sanidad vincular, pues ya nadie estará en nuestro mundo para tapar el «hueco» de nuestra soledad, sino para multiplicar la lucidez, la creatividad, el gozo, la acción altruista en equipo. “Soledad” fértil, “Soledad” generatriz, “Soledad” de apaciguamiento.

 

3. DESEAR(TE): ¿CUÁNTA AUTENTICIDAD HAY EN MI VIDA?, ¿CÚANTO ME ELIJO?

 

Contempla el plano espiritual: Se puede medir por la cantidad de deseo, alegría y motivación que sientes diariamente en las áreas de tu vida.

En definitiva, tener la vida que deseas.

  • ¿Cuánta distancia hay entre la vida que deseo y la que tengo?
  • ¿Elijo de forma consciente la vida que tengo o estoy repitiendo patrones?
  • ¿Me estoy dejando llevar por la inercia o soy co-creadora consciente?

 

**En el plano espiritual podemos contemplar las lealtades a miembros de nuestro árbol. Creamos de forma inconsciente situaciones con las que poder (simbólicamente) reparar daños, expiar culpas, hacer justicia o compensar en nombre de los que fueron antes de mí.

Ten en cuenta estos tres puntos sobre todo en aquellos momentos en los que sientas que tu cuerpo te envía señales de que algo no anda bien, ya sea en formas de síntomas como de baja energía, incomodidad, sensación de vacío, soledad emocional, etc.

Será momento de parar a reflexionar en estas tres cuestiones:
Soltar(te), sostener(te) y desear(te).

  • Soltar: roles, máscaras, etiquetas, expectativas y funciones que no te correponden. Soltarte
  • Sostener: Dejar de sostener cargas, dejar de cargar con necesidades y asuntos de otros. Sostenerte.
  • Desear: Dejar de desear aquello que no está o no es para comenzar a desear lo que sí está, lo que sí va y lo que sí es. Desearte.

 

No tiene que ser año nuevo, ni principio de mes, ni lunes, puede ser cuando quieras, cuando necesites, desde donde estés y con lo que tengas.

 

Decía Williams James: «Comienza a ser ahora quien serás de ahora en adelante»

No mañana, no después: AHORA.

 

Tienes un manual guía para ayudarte a enfocarte en lo esencial para tu reinicio:
«RESET: Guía para reiniciar tu vida»:

Un viaje de autoconocimiento, amor propio, gratitud, consciencia, presencia y bienestar. Un viaje a través de herramientas y recursos autoindagativos y creativos que te ayudarán a conectar con tu yo más genuino. Herramientas que te ayudarán a enfocarte y trabajar en lo que realmente importa, en la base de toda evolución y transformación.

Lo tienes disponible en formato PDF listo para imprimir y ponerte a trabajar en tu nueva tú.

 

¡Prepárate para reiniciarte y avanzar!✨

 

De corazón espero, que todo lo que comparto, te ayude a iluminar allí donde más oscuro se ve.

 

Un abrazo lleno de luz y fuerza✨

 

Manual completo de sanación: «HERIDA. Comprender y sanar a mi niña interior» (NUEVA EDICIÓN REVISADA, ACTUALIZADA Y AMPLIADA) Un viaje a tu interior que se compone de 30 capítulos y 14 anexos. 691 páginas que te ayudarán a identificar tus propias capas de dolor, de qué se compone cada una de ellas, que entiendas la función que cumplieron y de qué te intentaron e intentan proteger, qué las detona y cuál es su secuencia. *Manual para consultantes y terapeutas.

¡Únete al canal de TELEGRAM! Un espacio en el que te compartiré herramientas y recursos para reflexionar, crecer y evolucionar juntas. Espero que se convierta en esa ventana donde poder encontrar un poquito de luz que ilumine allá donde más oscuro se ve.

Conoce todas las herramientas y recursos que he creado para ti. Comienza el camino del autoconocimiento, aprende a indagar en ti, a observarte, escucharte, atenderte… Comprende porqué ves el mundo como lo ves y todo lo que puedes hacer al respecto. Tienes todo en la pestaña «recursos».

Suscríbete a la newsletter y descárgate el método«El camino de regreso a mí. un viaje de vuelta». Con este método, te invito a no quedarte en lo obvio, a leer entre líneas, a rascar en la superficie y mirar qué hay detrás de todo lo que te rodea, de tus reacciones, de las experiencias y situaciones que repites y se repiten en tu vida.

Recuerda que en Instagram y Facebook te comparto herramientas a diario.

Puedes escucharme en «SOY HUMANA», el podcast de @tucambiocomienzaaqui en el que cada semana hablamos de todo aquello que nos preocupa a diario y que de alguna manera nos impide ver todo aquello que sí funciona, que sí va y que sí tenemos. En cada episodio hablamos de cómo lidiar con todo eso que, de alguna manera nos bloquea, nos limita y nos hace olvidar que somos humanos.

 

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle información relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Leer Más